Un extracto del nuevo libro de Ruth Jean
EL ANHELO DE RESPIRAR EN LIBERTAD: Solicitantes de asilo
“Dadme a vuestros rendidos, a vuestros desdichados, a vuestras hacinadas muchedumbres que anhelan respirar en libertad” son las palabras grabadas en la Estatua de la Libertad. Esta cita, en el contexto de la inmigración, nos hace pensar en los solicitantes de asilo. ¿Quién podría anhelar más respirar en libertad que una persona que huye de la persecución en su país de origen? ¡Esto es lo que define a un solicitante de asilo! Los solicitantes de asilo anhelan tanto la libertad que arriesgan su vida para escapar de su país y venir a Estados Unidos. Vine a Estados Unidos en un bote, en una travesía que puso en peligro mi vida.
Cuando mi madre y mi padre huyeron de Haití, el país estaba dirigido por un dictador, Jean-Claude Duvalier, que había sobrevivido a su padre, François Duvalier. Mis padres huían de un régimen que gobernaba con mano de hierro.
La libertad individual era inaudita en este régimen. La libertad de expresión no existía en el régimen de los Duvalier. No se le permitía a la gente expresarse, y unos pocos gobernaban sobre las masas. El régimen empleaba a jefes militares locales en todo el país, llamados “Tonton Macoutes”. Esto hizo que mucha gente huyera de Haití en botes a los Estados Unidos. Al huir de Haití, muchos desembarcaron en Estados Unidos y pidieron asilo de este régimen mortal.
Un solicitante de asilo es una persona que ha sufrido persecución en su país de origen y teme volver a su país de origen a causa de esa persecución. El problema que me he encontrado en el caso de algunas personas que quieren solicitar asilo es que lo piden simplemente porque su país de origen está sufriendo condiciones de vida terribles, pero ellos mismos no han experimentado ninguna persecución ni un temor razonable de persecución en primera persona.
La persecución no es solo el acoso o los problemas en el país de origen. Debe ser por motivos de raza, nacionalidad, religión, pertenencia a un determinado grupo social u opinión política. Esto significa que cualquier persecución que una persona pueda haber sufrido en su país de origen debe estar relacionada con uno de esos cinco motivos. A menudo, las personas experimentan problemas en su país que pueden ser únicamente económicos o problemas con la delincuencia que no entran en las calificaciones de asilo y, aunque estas situaciones son tristes y requieren una solución, no son lo que las leyes de asilo están destinadas a rectificar.
Continuará…
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